Amanece en Iquique y la tenue luz va disipando la negrura del cielo. Luces ámbar encendidas iluminan reconociéndonos en la oscuridad de la noche reflejados sobre el gran azul, mientras la bruma espesa y salobre baña
nuestros
añosos cerros, dándoles un sutil matiz sepia chocolate. Ya están abriéndose los
algodones del celeste inmenso, para dar paso a los rayos del gran Amarillo Rey,
que anuncia que nuevamente
amanece en mi ciudad.
¿De qué materiales está hecha la memoria?
Por Bernardo Guerrero Jiménez (1)
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¿De qué
materiales está hecha la memoria? ¿Desde dónde y quiénes la construyen?
Estas y otras preguntas que no es el caso responder aquí, están presente en
este texto de Félix Manzo Lucic.
La memoria es sin duda alguna, un tema que en época de globalización
aparece casi como su correlato. Dos caras de una misma moneda: El cara y sello
del siglo XXI. Vivimos tiempos de memoria, afirman algunos. Sin embargo, hay
que estar atento, ya que una de las aristas más filudas de la memoria, y por
ende más peligrosas, es la nostalgia. ¿Por qué peligrosa? La nostalgia tiende a
menudo a ensalzar un pasado que en muchas de las veces, no existió. O si
existió, con el paso de los años y las desventuras del presente, tiende a
amplificarse. Se ha dicho que la globalización y sus fenómenos derivados como
la pos modernidad (o cómo se le llame) ha cancelado la idea de un futuro
utópico. Se vive, al parecer, en un eterno presente. La rapidez o la sensación
de rapidez parece envolver la vida cotidiana. Ningún adolescente vería la
película, “Lo que el viento se llevó”. La encontrarían lenta y fome. Tampoco
leerán El Quijote de la Mancha. Para qué si está el Rincón del Vago.
Este es un texto liviano en el mejor sentido de la palabra. Se deja
leer ya que posee una agilidad y ritmo que Félix seguro trae de las historias
que escuchaba en su barrio. Es un texto que tiene mucho que ver con nuestra
rica tradición oral. Historias contadas en la esquina del barrio, en la plaza,
en el muelle, en la playa, por esas calles y pasajes que albergaron por mucho
tiempo nuestros aromas y curtieron nuestras pieles con esas marcas que aún se
dejan ver. Pero también tiene la estética del Facebook, esa red que reemplaza a
esa institución del barrio que se llamó el rumor. En ambos casos, todos los
textos tienen una firma y un autor. Son los recuerdos del autor.
Cavancha, constituye el territorio en la que muchas de estas historias
se sustentan. Barrio de pescadores que dialogaba a diario con la mar. La mar,
así en femenino, inspiraba respeto, toda vez que daba cobijo y alimentación. La
mar surtidora y atrapadora. Para los cavanchinos, la mar, es el misterio. Y hay
que saber interpretar sus estados de ánimos para no caer en desgracia. No
siempre nos devuelve los que no quitó. Su belleza contrasta con esos días y
noches en que el mal genio se apodera de ella. Noches de naufragios en la que
los botes no tienen más opción que quedarse en casa. Barrios de deportistas y
de peregrinos asociados al Cavancha y a Los Morenos. Barrio autónomo que
inventó la frase "vamos a Iquique". Aún queda una tumba en el
Cementerio 1, que señala a Cavancha como el lugar de nacimiento. Barrio que anidó a migrantes, entre otros,
croatas, en el caso del autor.
Pero es también una pequeña historia de Iquique. Escrita sobre las
peripecias del autor, inmerso en sus prácticas sociales, Félix, escribe sobre
sus andanzas y allí radica su valor. Son "sus" calles, son
"sus" anécdotas, son su "mundo" lo que podemos leer en este
libro. Se podría decir que casi estamos frente a un libro de memoria. Pero, no... Se ha optado, en este caso, por
el relato seco, directo, minimalista, deudor tal vez de sus años en el teatro.
No hay lugar para el adjetivo ni para la exageración, siendo Cavancha e
Iquique, territorios por definición, exagerados, cargado al realismo mágico.
La memoria desplegada a lo largo y ancho de la ciudad, sin plano
regulador, sólo anclada en la subjetividad de su autor que cultiva recuerdos,
amasa nostalgias y sobre todo, pasa cuenta, tal vez sin querer, a los cambios
profundos que vive la ciudad. Esta que alguna vez fue nuestra.
Iquique, octubre de 2017
(1) Sociólogo y Doctor en Ciencias Socioculturales por la Universidad Libre de Ámsterdam, es Profesor Titular de la Universidad Arturo Prat de Iquique, Chile. Dicta las cátedras de Teoría Sociológica e Identidad Cultural. Ha publicado un sinnúmero de libros además de artículos en revistas científicas especializadas. El estudio de la religiosidad popular, la literatura, el deporte y la música, lo han convertido en un experto de la identidad, la memoria y el patrimonio.

